Martes 20 de Mayo de 2014
Galicia contabilizaba a finales del pasado mes de marzo, según la EPA, 763.900 asalariados por los 744.241 pensionistas que hay en la comunidad. Es la cifra más baja de nóminas desde que se inició la crisis. Y habría que remontarse doce años atrás, hasta el 2002, para hallar un número similar.
Del total de trabajadores asalariados en la comunidad, 185.100 desarrollan su labor en el sector público. Es decir, que casi la cuarta parte de las nóminas no se encuadran en un servicio de mercado, que genere una actividad económica directa. Se trata de un volumen de empleo público similar al que había en el primer trimestre del 2007, antes de que se iniciara la crisis, tal y como revela la serie histórica del INE. En el vertiginoso adelgazamiento de la cifra global de asalariados, mucho más acusado en el sector privado, ha jugado un papel central la gigantesca destrucción de empleo propiciada por la crisis. Pero hay otro dato llamativo, más reciente. En plena inicio de la recuperación, por tímida que sea, en Galicia ha descendido el volumen de asalariados entre diciembre del 2013 y marzo del 2014 en casi 16.000 personas.
Esto se explica, en gran medida, por la proliferación de la figura del trabajador autónomo, dado el interés del Gobierno en incentivar el autoempleo con bonificaciones y mejoras fiscales. Los últimos datos del Ministerio de Empleo, relativos a abril, muestran cómo en Galicia, durante el último año, ha descendido la afiliación al régimen general de la Seguridad Social en casi 400 personas, mientras que en el de los autónomos ha crecido en 1.842 cotizantes.
El hecho de que el volumen de nóminas retroceda en la comunidad gallega a los niveles de hace 12 años plantea un serio problema de recaudación en la Seguridad Social y acentúa la dependencia de la comunidad gallega respecto a la caja única del Estado. La proliferación de los contratos a tiempo parcial en el inicio de la recuperación económica y el auge de la figura del autónomo está dando lugar a un fenómeno paradójico. Lentamente, la Seguridad Social va ganando afiliados, pero con un volumen mayor de cotizantes recauda cada vez menos. Todo ello, en un contexto en el que, debido a la estructural crisis demográfica, el gasto en pensiones resulta mayor a medida que transcurre el tiempo.
Si se toma como referencia la serie histórica del INE, en relación a la evolución de los asalariados, se observa cómo desde el primer trimestre del 2008 se han perdido en la comunidad gallega cerca de 147.000 nóminas. De esa cifra, según la EPA, 15.200 asalariados, el 10,3 %, corresponden al sector público.
(La Voz de Galicia, 20/05/2014)© 2023 AsesorÃa Compostela, S.L. - Todos los derechos reservados